El viernes ingresó a la guardia de emergencia del Hospital del Niño Jesús un chico de cinco años que había sido trasladado desde la comisaría 13° con signos que permitían sospechar maltrato y abuso sexual. Su padre, de 41 años, dijo a la Policía que había golpeado al niño con una zapatilla en la cola por los reiterados caprichos del menor, según el informe oficial.
La Fiscalía de turno dispuso el inicio de la investigación, que incluyó la realización de las estudios médicos, según lo establece el protocolo oficial ante posibles casos de ataques sexuales a menores.
Tras conocerse esta causa, la directora del hospital del Niño, Cristina Alabarce, asintió ayer que “en los últimos años se ha notado un aumento de la incidencia de situaciones de violencia y abuso infantil” en el este centro sanitario pediátrico de referencia en la provincia.
En esa línea, el subdirector del hospital, Cristian Villalonga, si bien no pudo cuantificar los casos, aseguró que “las consultas por maltrato infantil, abuso sexual o intoxicaciones se registran diariamente”.
Advertencia
Alabarce consideró que el aumento del número de casos registrados de abuso infantil se debe, entre otras cosas, a la detección que permite la labor conjunta con los ministerios de Educación y de Seguridad, así como también al apoyo de la Justicia.
“A veces, el médico detecta que el relato que aporta la familia no es compatible con la sintomatología del paciente; en ese momento hay una obligación legal del profesional de iniciar una denuncia”, manifestó la directiva. “El médico determina la sospecha de maltrato, aunque un familiar del paciente también puede expresársela”, remarcó.
La médica recalcó que, “al tener un ambiente de trabajo seguro sobre un paciente, la gente se siente protegida con la aplicación de un programa, con el que se está trabajado de forma interministerial”. “Esto da seguridad para, también, hacer denuncias”, destacó.
Datos del Ministerio Público Fiscal (MPF) arrojaron que el 70% de los casos de abusos sexuales registrado en la Fiscalía especializada en Delitos contra la Integridad Sexual (desde su creación hasta mediados de diciembre) sería intrafamiliar. Justamente, Alabarce ratificó ayer que “la mayor parte de los casos tiene que ver con el ámbito familiar de la víctima”.
Prevención
“Es importante decirle a la gente que no tenga miedo de informar”, remarcó la directora, quien destacó también que el entorno de los niños es esencial para detectar los abusos. “Los cambios de conducta y las formas del manejo de los chicos, hablan; el niño habla con sus gestos y desde su silencio también, y hay que saber detectarlo”, concretó.
Después de que se realizan las denuncias, el procedimiento en el hospital de Niños apunta al acompañamiento del niño “sin re-victimizar”, o sea, que no se pregunte constantemente al paciente por lo que vivió.
“El niño sabe que ha sido dañado, y el daño psicológico es lo que más sufre”, expresó Alabarce. “Se creó un comité de abuso infantil como una estructura interna para el manejo adecuado de estas situaciones, que cuenta con asistentes sociales, abogados, personal de emergencia y médicos clínicos, para una lectura correcta de cada caso”, destacó Alabarce.
El director provincial de Salud Mental y Adicciones, Walter Sigler, dijo que en el primer semestre de 2018 se han registrado alrededor de 1.850 casos de “síndrome de maltrato”, de los cuales el mayor porcentaje se centró en el primer y segundo nivel de atención (CAPS y policlínicos), en segundo lugar los hospitales generales (Niños, Carrillo, Centro de Salud, Monteros, Concepción, Maternidad). “En algunos casos, los familiares concretan las denuncias y en otros, un profesional al detectar esa situación, ya sea por el relato del niño en la evaluación o por algunos síntomas en el cuerpo”, explicó.